¿POR QUE AMAMOS A UN EXTRAÑO IMPERIOSAMENTE?

La vida en mandato divino tiene sus profundas y misteriosas reglas, pues aunque se rehuya y jamás se piense en determinados actos, sucesos o actos, ..¡¡Pacatelas, cuando menos lo acuerdas como un castigo en sentencia¡¡ Si, deveras, aparece un lazo de estrellas, hilvanado de luces celestes y un conjunto de perlas de vivas esencias y radiantes emanaciones como de inmaculados destellos blancos, que terminan posándose en el corazón como una luna con punta de puñal que si la quieres arrancar por robarte libertad, deseos y emociones y alegrías muy personales, que te obliga tal hechizo a compartir con alguien denominado "el ideal", de plano que así te va a ir, como que si luchas por tirar tal sortilegio la vida puedes perder, confusiones que de plano, queda uno con la sensacion de atado de manos y pies, sin que nadie te pueda resolver, aunque esclavizante, tan excelso, embriagador y divino placer de saber, que alguien te pertenece y por igual, sin determinar con exactitud a la voluntad de Dios, la incierta suerte que se va formando como un capullo en flor y que deja escapar tras un secreto guardar, una deidad de hermosura que nos permite soñar con el edén alcanzar. ¿Será verdad y no alguna treta de la indescifrable vida nuestra como mortales en ascenso excepcional o donde ésta la respuesta de tanto y tanto afán que por más que llego a una me aparecen al momento como espejos otras mil más? Sólo se y lo comprendo que miro sobre mis pies, unos inmensos grilletes hechos de sedas y flores, de perfumes y colores, que me quitan toda paz, pues al desearlos arrancar, se tornan en delicadas palomas, en cantos venidos como de un espectacular lugar conjuntamente a coros como de ángeles que conjuran mis anhelos de la ansiada independencia con que aspiro a mi existencia de por siempre coronar.-¡¡¡Dios del cielo, grande tiene que ser mi pecado para sufrir si no comparto la vida con aquel que parece ser mi otra mitad o el otro yo, cuando que dulzura de dulzuras es vivir en plenitud sin que nada nos llegue a faltar¡¡¡ Pero es una gran verdad, una sentencia divina que se tiene que aceptar, lámpara de mis días, eso llamado amor, sendero de mis pasos, ese apoyo que nació, horizonte bendito cada día, de regocijo único que si ausente ésta la vida palidece como si fuera a entrar en agonía hasta desfallecer impotente, más todo luce en maravilla cuando le veo venir.- Por ello, amar, es de pronto al llegar a cierta edad, tener que forzosamente en santo mandamiento y ferviente arrobo por cumplir, doblegarse en santidad a la voluntad del Hacedor, pues aunque sea un colibrí, ninguna miel calma mi sed, ninguna flor tiene sabor, ninguna paisaje ni camino ni bosque ni asoleado amanecer con tintes de olimpos me puede fascinar, si el elegido o estrella celeste que asiste en mi corazón no ésta.-Pues si lo tengo junto a mi, aún con cielos nublados, estériles praderas, árboles enclenques o enjutos por las críticas eras o senderos sin flores o cielos oscurecidos, en éxtasis mi vida como la de todos aquellos bendecidos por el amor, acuden en tropel de maravillas o entornos de sublimes vidas cual singulares visiones que se forjan en tales niveles, pues toda luz, dicha y verdad al asentarse en tales vidas, nada que no sea magnificente les afectará y si tan benditas emociones cobijos de ángeles adormecidos en el alma se saben manejar, trascender en comunión con ese ser especial, será edificante, inmensamente enriquecedor, haciéndose obtener con antelación, la sustancia de una vida, innegablemente en mantas de dichosas mieles y muy cercana al Altísimo Señor.-Porque Amar, es ser hijos genuinos de Dios y no fallarle en tan delicada tarea, hacernos sus herederos desde ésta Bendita Tierra aspirando a la perfección.-¿Cómo amas tú, en cumplimiento leal, responsabilidad y respeto cierto? Porque fingir el Amor, es causar la Ira de Dios, por no tener perdón.-
saulalexandeta@yahoo.com.mx
deyaniratarcisia@gmail.com
saulalexandeta@sonico.com.mx
marydiana@live.com
shadeska@witter.com
http://cuentosypoesias.onlinewebshop.net
Sábado 17 de Julio del 2010